Tecnicas Orales.
Técnicas de Comunicación Oral
Toda comunicación oral que se establece entre dos o más personas debe
cumplir con ciertas reglas que permitan su fluidez y organización, de modo que
todos los participantes puedan escuchar y entender el mensaje que se les está
transmitiendo. Existen diferentes tipos de diálogos, entre los que se destacan:
Conversación grupal
En aquellas conversaciones en las que participan varias personas, debe
tenerse en cuenta ciertas pautas de organización para lograr el entendimiento
de todos los integrantes del grupo:
• Esperar que una persona termine su exposición para hablar.
• Pedir turno para hablar.
• Escuchar la opinión de los demás.
Debate
El debate es una conversación grupal organizada en la que se exponen
diferentes puntos de vista respecto a un tema en especial. La discusión está
dirigida por un moderador que registra el orden en que hablarán los
participantes e indica cuando debe hablar cada uno, de modo de evitar
interrupciones. Todo debate debe seguir determinadas reglas:
• Seguir las indicaciones del moderador.
• Expresarse claramente.
• No hablar al mismo tiempo que los otros oradores ni interrumpirlos.
El discurso.
Una vez se cuenta con la información obtenida durante la etapa previa
de investigación, esta debe traducirse en el discurso que el orador va a
pronunciar. El núcleo central del discurso será la idea que se pretende
transmitir, a la que habrá que dar forma de modo que atraiga, interese y
convenza. Se trata de saber cómo decir lo que se quiere decir. Para
organizar bien un discurso e ir al núcleo de la cuestión ya elaboré un
documento que debe andar por alguna parte.
A partir de ahora, cuando hable de discurso me voy a referir al conjunto de todas las intervenciones que realizará un equipo.
Un buen discurso tendrá las siguientes características:
- Agilidad: frases cortas, que son más fáciles de
pronunciar y entonar por parte del orador, y sobre todo, de recordar por
el público. Hay que tener cuidado, sin embargo, para no caer en
lenguaje telegráfico.
- Que exprese mensajes veraces, concretos, relevantes
y sin ambigüedades. En otro foro más cínico quizá habría omitido la
necesidad de veracidad, pero en este creo que es importante tenerla en
cuenta.
- Adecuación (tanto en el fondo como en la forma):
- a la audiencia (cantidad y características). El discurso siempre
debe redactarse desde el punto de vista de quien lo va a escuchar. Los
aspectos fundamentales son el nivel cultural, grado de conocimiento del
tema, sus inclinaciones personales con respecto al tema, etc. Aunque el
orador conozca en profundidad la materia, no debe dar ningún dato por
sabido. No será incorrecta la utilización de tecnicismos, siempre y
cuando se acompañen de una explicación acerca de su significado para
asegurar su comprensión por parte de todos los oyentes.
- al lugar en que se pronuncie el discurso (dimensiones, materiales, características…).
- al tiempo.
- a las características del propio orador.
- Corrección. En dos sentidos. Por un lado,
corrección “técnica”, es decir, semántica, morfológica y
sintácticamente. Por otro, el discurso debe pronunciarse siempre con
educación y respeto hacia todos los interlocutores, jurado y público.
- Flexibilidad. El discurso debe estar preparado de
antemano, pero a la hora de exponerlo debe tenerse un alto grado de
flexibilidad con respecto al texto, ya que:
- incluso el lenguaje escrito más dinámico resulta poco natural cuando
se traslada literalmente a palabra hablada. El orador debe hacer suyas
las palabras que ha preparado, y demostrar que está firmemente
convencido de sus afirmaciones.
- durante el debate pueden haber surgido aspectos interesantes
relacionados con el contenido de la exposición que deben ser
respondidos. Se trata de tener agilidad mental y capacidad de
improvisación para adaptar las intervenciones al curso del debate.
Para asegurar un equilibrio entre la preparación y la espontaneidad,
el orador puede preparar un archivo o fichero con bloques de argumentos,
que le servirán como complemento a sus exposiciones. Cada bloque tendrá
un título, y contendrá todas las evidencias (ejemplos, citas, datos,
etc.) que respalden el mismo argumento genérico. La organización de los
argumentos es fundamental a la hora de emplearlos.
Tomado de: http://manuelbermudezvazquez.wordpress.com/2-el-discurso/
El Debate.
El debate es una técnica para discutir de modo formal, pero se realiza de modo dirigido,
es decir es necesaria la presencia de un moderador que vaya cediendo
los turnos de la palabra; generalmente, cuando habla de debate pensamos
en una acalorada
discusión,
esto no precisamente debe ser así, pero es cierto que esta técnica
implica cierto grado de controversia, donde los participantes poseen
distintos puntos de ver las cosas y defienden esta postura.
Esta técnica corresponde a un
tipo de discurso oral,
donde las personas que mencionamos anteriormente, se agrupan en dos
bandos que tienen una posición opuesta entre ellos, ante el tema a
analizar y tratar en una ocasión específica; con el fin de
argumentar
el porqué de su ideología y fundamentar en ello. Es así que el rol del
moderador es mucho más que velar por el correcto funcionamiento de los
turnos del habla, también debe controlar la situación si se desborda y
dirigir a los participantes, teniendo una labor de líder del debate.
Reglas del Debate
- Los participantes deben hacer intervenciones breves y no monopolizar el asunto.
- No es productivo que los integrantes – de un mismo grupo – vayan
reiterando las ideas de otro, aunque sea con el propósito de dar más
fuerza a la opinión anterior.
- Se debe evitar atacar al “oponente”, aun cuando se considere que el
argumento contrario carece de peso, es fundamental evitar las agresiones
verbales y faltas de respeto, incluida la ironía, pues para dar valor y
soporte a una idea no es necesario recurrir a las descalificaciones,
sino que se debe defender la postura con bases sólidas y no minimizando
al otro.
Características del Debate
- Dos grupos que defienden distintas posturas acerca de un mismo y único tema.
- Obligatoriedad de un coordinador o moderador de la sesión.
- Cada grupo debe tener un conocimiento sólido referente al asunto a tratar, idealmente ser expertos en ese contenido.
- El debate debe responder a una duración cronológica establecida y
las intervenciones del mismo modo, siendo equitativas para ambos grupos.
- Si uno de los miembros se siente agredido o se está desvirtuando la
intención de sus palabras o mal interpretando, éste puede interrumpir –
con respeto – al otro o recurrir al moderador.
- El tema se trata sin rodeos, sino que aludiendo directamente al asunto que les reúne en el debate.
- La sesión finaliza con un cierre o conclusión por parte del
moderador, quien resume las diferentes posturas e invita a los oyentes a
formarse su propia opinión del tema, teniendo en cuenta los argumentos
que ha oído a lo largo del debate.